Conferencia 24 de mayo
Quédate en casa.
Lava bien tus manos con agua y jabón durante medio minuto.
Lava tus manos muy seguido durante el día.
Si toses o estornudas, usa un pañuelo desechable o cubre tu boca con la parte interior del codo.
Recuerda que los efectos de COVID son más graves entre quienes tienen las defensas bajas.
Si tienes más de 60 años, si estás embarazada, si tienes diabetes, hipertensión, obesidad, enfermedades del corazón o enfermedades pulmonares (como bronquitis, enfisema o asma) o si estás en tratamiento para cáncer o VIH y tienes síntomas de COVID, no te esperes. Busca atención médica pronto, porque el COVID puede complicarse muy rápido, en muy pocas horas.
Además, si una persona empieza a tener dificultad para respirar, es importante que vaya al hospital rápido, aunque no tenga más de 60 años ni sea una mujer embarazada ni tenga las enfermedades anteriores. Una persona tiene dificultad para respirar cuando se cansa con esfuerzos muy pequeños, cuando le cuesta mucho trabajo jalar aire o si le duele el pecho al respirar.
En México se han confirmado 68,620 casos de COVID y 7,394 muertes por esta enfermedad. Muchos ya se curaron, pero hay 14,247 personas confirmadas que hoy están enfermas de COVID.
Por ahora están ocupadas cuatro de cada diez camas en el país para personas con casos graves de COVID. Hasta ayer, había 8,779 personas hospitalizadas en los más de 750 hospitales que atienden COVID en México.
En Guerrero están ocupadas ocho de cada diez camas en los hospitales que atienden a personas con COVID. Además, en la Ciudad de México están ocupadas siete de cada diez camas, y en el Estado de México están ocupadas seis de cada diez.
La Ciudad de México es donde hay más camas con respirador ocupadas: siete de cada diez. En el Estado de México y Baja California, están ocupadas poco más de seis de cada diez camas con respirador.
El gobierno recordó que en las cárceles también se toman medidas para que las personas que cumplen una condena no se enfermen de COVID. Por ejemplo, en la Ciudad de México, se han hecho más de mil quinientas pruebas para revisar a quienes ya estaban en una prisión, a quienes han ido entrando o a quienes trabajan ahí. A cada estado le toca cuidar que en las prisiones no haya contagios y personas enfermas de COVID y dar servicios médicos a quien se enferme.
Recuerda que es importante que todas y todos nos quedemos en casa cuando menos hasta el próximo domingo. Hasta ahora, eso nos ha permitido disminuir el número de contagios de COVID, pero también de otras enfermedades, como la influenza. Si salimos demasiado pronto a las calles, los contagios de COVID volverían a aumentar, y lo que hemos logrado se perdería.
La Jornada Nacional de Sana Distancia terminará el 31 de mayo. A partir del primero de junio, entraremos a una nueva etapa del control de la epidemia que se llamará la Nueva Normalidad.
Eso no significa que todas y todos podremos regresar a nuestras escuelas o trabajos desde el primer momento. En la Nueva Normalidad, cada estado tomará las decisiones de abrir trabajos, escuelas o espacios públicos y lo hará saber a la población con un semáforo de cuatro colores: rojo, naranja, amarillo y verde. En cada estado, los gobernadores podrán decidir si establecen más medidas de protección, pero no menos que las que ha recomendado el gobierno nacional.
El gobierno anunciará pronto en qué color del semáforo está cada uno de los municipios del país. Casi todas las grandes ciudades estarán en rojo, así que deberán seguir como hasta ahora. Si muchas personas salen a las calles antes de que el gobierno anuncie que es seguro, los contagios volverán a aumentar y habrá más personas enfermas.
Recuerda que, en la Nueva Normalidad, aunque podamos salir a las calles, siempre deberemos mantener una sana distancia, lavarnos las manos muy seguido con agua y con jabón, y estornudar o toser usando un pañuelo desechable o cubriendo nuestra boca con la parte interior del codo. Si tenemos síntomas de COVID, como son estornudos, tos, fiebre y dolor de cabeza, debemos quedarnos en casa.
El Gobierno informó que casi 100 mil personas, sobre todo doctoras y doctores, hasta ahora han trabajado en los hospitales y centros de salud sin prestaciones y sin antigüedad laboral. Por eso, una de las reformas que hará el nuevo INSABI, Instituto de Salud para el Bienestar, es empezar a dar a esas personas contratos con todas las prestaciones que marca la ley.
Seguimos en la fase 3 de la epidemia. Eso significa que los contagios siguen siendo muy rápidos.
Cualquiera puede enfermarse y complicarse de COVID. Por favor, quédate en casa.